El hábito de la acción


He aquí algo en qué coinciden los líderes en todos los campos: hay escasez de personas de alto vuelo, expertos calificados para ocupar puestos claves. Hay realmente, como se dice, mucho espacio en la cumbre. Hay muchas personas medianamente calificadas, pero hay un ingrediente para el éxito que a menudo les falta. Este es la habilidad para que se hagan las cosas, para obtener resultados.
Todos los trabajos importantes, ya sea operar un negocio, ventas de alto nivel, la ciencia, la carrera militar, o el gobierno; requieren de hombres y mujeres que piensen en la acción.
Las ideas excelentes no basta. Una sola idea regular que sea ejecutada y desarrollada, es 100% mejor que una maravillosa idea que mueren porque no es realizada.
Al observar las personas tanto de éxito como los de término medio se encontrará que pertenecen a dos categorías: los exitosos son activos, los llamaremos "activistas"; los del promedio, los que no tienen éxito son pasivos y lo llamaremos "pasivistas".
El Sr. Activista es un hacedor. Emprende acción, consigue que se hagan las cosas, sigue adelante con sus planes e ideas. El Sr. Pasivista es un no hacedor; posponen las cosas hasta probar que no debería, o no puede hacer las cosas, hasta que ya es demasiado tarde.
El Sr. Activista quiere dedicarse a un negocio por su cuenta; y lo hace. El Sr. Pasivista quiere hacer lo mismo, pero descubre, en el instante preciso una buena razón por la cual sería preferible no hacerlo. El Sr. Activista, a los 40 años, decirle que quiere dedicarse a otro tipo de trabajo; y lo hace. La misma idea se le ocurre al Sr. Pasivista, pero él se convence de que es mejor no intentar.
El Sr. Activista consigue que se hagan las cosas que él quiere que se hagan, y de paso ganar confianza, un sentimiento de seguridad íntima, autosuficiencia, y más ingresos. El Sr. Pasivista no consigue hacer las cosas que quieren porque no actua; como resultado de esto, pierde confianza en sí mismo, destruyen su autosuficiencia, vive en la mediocridad.
El Sr. Activista hace. El Sr. Pasivista ve hacer pero no hace. Todos desean ser activistas; para ello es necesario adquirir el hábito de la acción. Muchos pasivistas son así porque insisten en esperar a que todo sea 100% favorable antes de entrar en acción. La perfección es altamente deseable. Pero nada hecho o diseñado por el hombre, es o puede ser absolutamente perfecto. Así que esperar una serie de condiciones perfectas, es esperar para siempre.
Cultive el hábito de la acción
Practique de estos puntos clave:
1. Sea un activista. Sea alguien que hace las cosas. Sea un hacedor, no un no hacedor.
2. No espere hasta que las condiciones sean perfectas. Nunca lo serán. Espere futuros obstáculos y dificultades, y soluciónelos a medida que aparezcan.
3. Recuerde, las ideas por sí solas no traen el éxito. Las ideas sólo tienen valor cuando usted las pone en práctica.
4. Utilice la acción para vencer el temor y ganar confianza. Para aquello que no atemorice y el temor desaparecerá. Sólo intentélo y verá.
5. Encienda su motor mental mecánicamente. No espere a que el ánimo lo motive. Emprenda la acción, emprenda con resolución el trabajo, y mueva usted a su espíritu.
6. Piense en términos de ahora. Mañana, la semana próxima, más tarde, y palabras similares, a menudo son sinónimos de la palabra nunca. Sea la clase de persona que dice, "voy a comenzar ahora mismo".
7. Póngase a trabajar pronto. No malgaste el tiempo preparándose para actuar; en lugar de prepararse, actúe ya
8. Tome la iniciativa. Sea un cruzado. Recoja el balón y corra. Sea un voluntario. Demuestre que tiene la capacidad y la ambición de hacer.

                                                                                                                      David J.schwartz
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Vacuna para la excusitis de la edad y la suerte

Cómo manejar la excusitis de edad.
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Una antigua medicina pero que funciona es; "usted es tan viejo como se sienta" sin embargo esto en sí mismo se constituye en un problema cuando en realidad usted se siente viejo. Generalmente la vida productiva de un hombre comienza a los 20 años y de acuerdo a la creciente expectativa de vida hoy en día, fácilmente se extiende hasta los 70 o más
años es decir constituyen un período de cincuenta años, o medio siglo por lo tanto una persona promedio de 40 años tan sólo ha invertido 20 años de su vida productiva y al menos le resta por invertir 30 más lo cual quiere decir que no ha alcanzado ni siquiera el punto medio del total de su vida productiva. Lo importante no es cuán viejos sea uno. Nuestra actitud respecto a la edad es lo que hace una bendición o un obstáculo.
Cuando es demasiado joven una persona es otra forma de excusitis de la edad. La juventud tan sólo es un inconveniente cuando se  le considera así. Lo que en realidad importa es cuán bien conoce usted su oficio si usted conoce su oficio y entiende a las personas, es lo suficientemente maduro para llevarlo adelante. La edad no tiene una relación real con la capacidad, a menos que usted se convenza de que es sólo los años pueden darle lo que necesita para lograr su fin.
Muchos jóvenes se sienten relegados a causa de su juventud. Ahora bien, es cierto que, en una organización, otra persona que sea insegura y le tema al trabajo puede intentar bloquear su avance, aduciendo su edad a alguna otra cosa.
A manera de resumen, el remedio de la excusitis de edad es:
I. Mire  su edad actual de manera positiva. Piense "soy aún joven" no "ya yaa soy viejo". Practique de buscar nuevos horizontes, y adquiera el entusiasmo y el sentir de la juventud.

II. Calcule cuánto tiempo productivo le queda. Recuerde, una persona de 30 años aún tiene el 80 por siento es un lapso tío por delante. Y alguien de 40 años todavía tiene una enorme 60% 
III. Inviertan el futuro para hacer lo que en verdad desea hacer. Sólo es demasiado tarde cuando su mente se vuelve negativa y considera que es demasiado tarde. Deje de pensar "bebí haber comenzado hace años". Este pensamiento conduce al fracaso. En su lugar, piense, voy a comenzar ahora, tengo por delante mis mejores años. Esta es la manera en que piensa la gente afortunada.

Pero mi caso es distinto “Yo traigo mala suerte”

Dos maneras de vencer la excusitis de suerte.
I.                    Acepte la ley de la causa y el efecto. Eche otro vistazo a lo que parece ser "la buena suerte" de alguien. Encontrará que lejos de ser suerte, es preparación, planeación y un pensamiento que propicia el éxito, lo que hay detrás de su buen la fortuna. Eche otro vistazo también a lo que parece ser "mala suerte" para alguien. Observé y descubrirá

algunas razones específicas. El Sr. Éxito recibe un revés y aprender de ellos sacándole provecho. Mientras que; cuando el Sr. Mediocridad pierde, no saca de ello aprendizaje alguno.
II.                 No sea iluso. No derroche su energía mental en soñar una manera fácil de lograr el éxito. No se consigue el éxito  simplemente por medio de suerte. El éxito es el resultado de la realización y del manejo de aquellos principios que lo propician. No cuente con la suerte para conseguir promociones, triunfos, las cosas buenas de la vida. La suerte sencillamente no está hecha para proporcionar estas cosas buenas. En vez de eso, concentrarse en desarrollar en usted aquellas cualidades que le puedan hacer un ganador.
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Vacunas para la excusitis de salud e inteligencia

Si no has leido la primera parte puede hacerlo ahora  Aqui
Veamos a continuación cómo podemos protegernos de es tas cuatro dolencias comunes. La de salud, la inteligencia, la edad, la suerte1.     Es que mi salud no es buena”. La excusitis en lo referente a la salud abarca toda una serie de pretextos que van desde el, “no me siento bien” crónico, hasta  cosas más específicas como me ha pasado esto y aquello.
Cuatro cosas que usted puede hacer para vencer la excusitis de la salud.
I.                   Rehuya las conversaciones acerca de su salud; cuando más se habla de un hecho que incluso de un resfrío común más parece empeorar el mal.
II.                Reúse preocuparse sistemáticamente acerca de su salud el Dr. Walter Alvares especialista emérito de la famosa clínica mayo escribió “siempre rogué  a los aprensivos que se controlaran.
III.             Siéntase  auténticamente agradecido porque su salud es tan buena como es. Hay un viejo aforismo valioso que se dice a “menudo sentí pena por mí mismo porque tenía zapatos andrajosos hasta que me encontré a un hombre que no tenía pies”.
IV.            Recuérdese con frecuencia “es mejor gastarse que  enmohecerse”. La vida es de usted para que la goce. No la derroche. No renuncie a vivir por pensar en una cama de hospitalLa excusitis de inteligencia o el “yo no tengo capacidad” es algo muy común tanto como el 95% de la gente que nos rodea la presenta en diversos grados.pero es una enfermedad silenciosa casi nadie lo admite abiertamente. Lo sienten en lo más profundo de su fuero interno.
Tres maneras de curar la excusitis de inteligencia.I.                    Nunca subestime su propia inteligencia, ni sobreestime la inteligencia de otros. No se venda barato. Concéntrese en sus ventajas. Descubra sus talentos superiores. Recuerde, lo que importa no es que tan inteligente es, sino como emplear usted su inteligencia. Maneje su inteligencia, en lugar de preocuparse por qué tan alto es su coeficiente intelectual. La persistencia constituye 95% de la habilidad
II.                 recuerden varias veces al día, “mis actitudes son más importantes que mi inteligencia”. En el trabajo y en su casa practique actitudes positivas. Fíjese en las razones por las que puede hacerlo, no en las razones por las que no puede. Desarrolla una actitud de ganador. Utilice su inteligencia de una manera creativa y positiva. Empléela para encontrar formas de ganar, no para probar que va a perder.
III.              recuerde que la habilidad de pensar es mucho más valiosa que la habilidad para memorizar datos use su mente para crear y desarrollar ideas, para encontrar nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Pregúntese, “¿Estoy usando mi capacidad mental para ser historia o la estoy usando simplemente para registrar la historia que hacen otros?”
en el siguiente post  se tratara las vacunas para las la excusitis de la edad y para la de la suerte



la enfermedad del fracaso

Mirando un poco más de cerca   a  la gente, se descubrirá que las personas desafortunadas sufren de una
enfermedad del pensamiento que va menguando la mente. Esa enfermedad es la   exusitis.  Detrás de todo fracaso se encuentra esta enfermedad en su forma avanzada. Y un alto número de personas padecen por lo menos una forma benigna de este mal.
Se descubrirá que la excusitis explica la diferencia entre la persona que se van ubicando, y aquellas que apenas se sostienen en la situación que vive. Se encontrará que en cuanto más exitoso es alguien, menos se inclina a dar excusas
El  sujeto que no ha ido nunca a ninguna parte y no tiene ningún plan para llegar a algún lugar, siempre tiene un arsenal de razones para explicar porque. Las personas con logros mediocres están prontas a explicar por qué no tienen, porque no hacen, porque no pueden  y  porque no son.
Estudiando  la vida de las personas afortunadas, se encuentra esto: todas las excusas aducidas por los sujetos mediocres podrían ser, pero no son, aducidas por las personas prósperas.
Nunca se ha conocido de ningún alto funcionario con éxito en los negocios, vendedor, profesional, o en cualquier campo; que no hubiera podido hallar una o más excusas de peso para justificarse. Hay personas paralíticas que podrían esconderse tras sus piernas inertes; hay quienes, por no contar con una educación formal podrían excusarse en  tal carencia; o aquellos que, tras un ataque al corazón, podrían agazaparse detrás de este mal.
Al igual que cualquier otra enfermedad, la excusitis empeora si no se en la trata convenientemente.  Una víctima y de esta enfermedad del pensamiento, atraviesa por el siguiente proceso mental: “No lo estoy haciendo también como debiera. ¿Que puedo aducir como excusa, que me ayude a salvar las apariencias?”  Veamos: mala salud falta de preparación, demasiado  viejo,  demasiado joven, mala suerte, infortunio personal, esposa, la forma en que he sido educado.
Una vez que la víctima de este mal del fracaso ha seleccionado una buena excusa, se aferra a ella. En adelante se valdrá de ella para explicar asimismo, y a los demás porque no sale adelante.
Y cada vez que la víctima expresa su excusa, ésta se va a arraigando   más profundamente en su subconsciente  Los pensamientos positivos o negativos, toman más fuerza a medida que son nutridos con repetición constante. En un principio la víctima  de la excusitis reconoce que su excusa es mentira en cierta medida. Pero cuanto más la repite, más llegar convencerse de que es del todo cierta, de que el pretexto, que es la razón de que no tenga el éxito que debiera.
El primer paso, en consecuencia, en su programa personal para pensar así como alguien con éxito, debe ser
vacunarse contra la excusitis, la enfermedad de los fracasados.
La excusitis se presenta en una gran variedad de formas, pero los peores tipos de este mal son la excusitis de salud, de inteligencia, de edad y de mala suerte.
Para cada una   de estas variedades  existe una  vacuna; las cuales serán el tema a tratar en el próximo  post.
Descubrir el problema es un paso fundamental; pero no servirá de mucho si no se le aplica una solución.

B. Dc. David J Schwartz

Segunda parte Construya la confianza y destruya el miedo

 Leer la primera parte
 El cajero de su banco de memoria es tremendamente confiable. Nunca lo contradice. Si usted se le acerca y le dice “cajero quiero
que me des aquellos pensamientos que deposite anteriormente y que prueban mi inferioridad con respecto a casi cualquier otra persona”, el responder en efecto Sr., tengo aquí el recuerdo de como usted fracasó ya dos veces antes cuando intentó esto. El recuerdo de lo que le dijo su Profesor de sexto grado acerca de su incapacidad para lograr cosas… El recuerdo de lo que casualmente escuchó a sus compañeros de trabajo diciéndole usted… El recuerdo… Y uno a uno, el Sr. Cajero va sacando de su cerebro todos los pensamientos que demuestran que usted no es competente. El cajero siempre totalmente dispuesto le permitirá sacar el pensamiento que usted desee de lo que usted ha depositado, pues, después de todo, eso banco He aquí dos cosas específicas que hacer para edificar la confianza a partir de un manejo eficiente de su banco de memoria.

 1 Depositen solamente pensamientos positivos en su banco de memoria
 2 Saque sólo pensamientos positivos de su banco de memoria Ponga a su servicio está cinco estrategias
 Uno: la acción vencer el miedo. Defina bien su miedo y entonces traté de analizar la acción   constructiva. La inacción no hace nada respecto a una situación reafirma el temor y destruye la confianza.
 Dos: haga un supremo esfuerzo para depositar sólo pensamientos positivos en su banco de memoria. No permita que los pensamientos negativos y de menosprecio hacia sí mismo crezcan hasta convertirse en monstruos mentales. Sencillamente no se permita recordar hechos y situaciones desagradables.
Tres: considere a la gente desde la perspectiva adecuada. Recuerde, las personas tienen muchas más semejanzas, muchísimas más de las diferencias que puedan tener. Formarse una idea equilibrada de los demás. No son más, que otros seres humanos. Es mucha la gente que ladra pero es raro que alguno muerda
Cuatro: habitúese hacer lo que su conciencia apruebe. Esto previene el desarrollo de un dañino complejo de culpabilidad. Hacer lo que es debido es una regla sumamente práctica para lograr el éxito.
Cinco: intenté que todo cuando tiene que ver con usted exprese: “siento confianza, me siento verdaderamente confiado.” Y practiquen estas técnicas sencillas en sus actividades diarias:

A. Siéntese adelante
B. Establezca el contacto visual.
C. Caminen 25% más aprisa.
D. Hable alto
E. Sonreía sin medida



 Bibliografía: Pensar en grande La Magia del éxito. David J. Schwartz cap 3